Pero un día,noté que la plenitud de mi igual se había modificado. Repentinamente y casi sin dar signos previos de cambio. El por qué,lo conocía. Su para qué,no.
¿Y ahora? Ahora me miraba a mi misma distinta, encontraba mi ser en soledad.Pero la soledad no era lo que me preocupaba, mi mitad me preocupaba. ¿Y qué? Y no sabia.
Quizás me aterraba el descubrirme en forma distinta o quizás simplemente la ausencia hacia aún mas notoria mi anormalidad. Mi forma de ser,solitaria y feliz. Indecisa pero única. Arrogante y sencilla. Tartamuda y concisa. Necesaria y simplista.
Conmigo, y sin mi. Con vos ,y sin mi-otra vez.
Conmigo, y sin mi. Con vos ,y sin mi-otra vez.
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