jueves, 29 de noviembre de 2012

Sobre la amistad y eso que jamás se pierde

Estar mal, melancólica, tirada en la cama, con un dolor de cabeza infernal... amerita volver a despotricar sobre cuán injusto es todo por este medio (en especial porque sé,positivamente, nadie me lee).
En situaciones límite- cuando estás a punto de perder parte de vos, a punto de perderte- es cuando más solo te sentís, y cuando los verdaderos amigos hacen su aparición triunfal. Y a mi me enorgullece que seas mi amigo.
Porque con vos compartí, comparto y quiero compartir mi vida.
Porque amo a tu familia como a nadie. En ocasiones más que a la mía, lo sabés.
Porque me pongo en tu lugar (como puedo, como me sale) y lloro por los rincones sin saber cómo carajo ayudarte.
Porque tu viejo es una de las personas más buenas que conozco y no lo merece.
Y añoro se mejore (los milagros existen, por más atea que pueda llegar a ser) y pasemos juntos la Navidad como siempre,con una cena en su honor y muchos regalos al alma.
Y espero la agonía se acorte y la suerte esté de su lado.
Y nunca me faltes, laputaqueteparió! porque no se qué haría sin vos, negro. En serio.
Fuerza, luz,paz. Mi todo está por y para ustedes, por siempre.

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