Liberada descocía sus labios. Apretada la boca al cuello limitaba su hablar. Murmuraba, temía. Gritá! Grítame.
Poros cerrados, maldita patología castradora.
¿No querrás volver a mí? Jamás te has ido. Que la distancia no te impida y que el aire sea solo aire.
El viento lo tapó todo menos tu recuerdo, vívido y hermoso. Sentido y sagaz. Frágil pero infernal.
Y esta lapicera que ya no escribe. Y este papel cansado que dice no. Teclas que sangran al tipiar, salpican piedad. Ten clemencia.
Insípido, desabrido todo. Necesítote. Sacame de la mundanidad! Reencontrame.
Dame toda tu peluliaridad, tu sin sentido,tu sentir. Despreocupame, cantame al oído. Despertame.
Acariciá al aire y que sea sólo aire. Borraré las cicatrices de tu pasado y dibujaré un sinfín de sonrisas en tu rostro. Intentalo, dejame, DEJAME INTENTARLO.
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